El COVID persistente no solo afecta al cuerpo, también puede impactar profundamente el bienestar emocional. Ofrezco acompañamiento terapéutico a personas que viven con síntomas prolongados, ayudando a gestionar la frustración, el aislamiento y la incertidumbre que a menudo acompañan esta condición. Un espacio para cuidar tu salud mental mientras atraviesas este proceso.
Las enfermedades invisibles son condiciones que no se perciben a simple vista, pero que afectan profundamente la vida de quienes las padecen. Vivir con una enfermedad invisible puede ser una experiencia aislante, ya que el entorno a menudo no logra comprender la magnitud del malestar. Esta invisibilidad no solo impacta en el cuerpo, sino también a nivel emocional y psicológico.
Muchas personas se enfrentan a la incomprensión social y médica, lo que puede aumentar el sufrimiento. Sus síntomas son minimizados o atribuidos a causas emocionales, lo que genera una sensación de invalidez y soledad.
Cuando no existe un diagnóstico claro, el impacto psicológico puede ser aún más profundo. La incertidumbre médica genera ansiedad, frustración y una fuerte sensación de inseguridad. Sin una explicación concreta, muchas personas sienten que su experiencia no es tomada en serio, lo que agrava el malestar emocional y refuerza el aislamiento.
La ausencia de un diagnóstico también limita el acceso a tratamientos, apoyos formales y comprensión social. Esto puede hacer que la persona empiece a dudar de su propia percepción, sintiéndose perdida entre especialistas, sin una respuesta clara y con la sensación de que el tiempo avanza sin soluciones.
Es frecuente que los síntomas sean minimizados o atribuidos únicamente al estado emocional, lo cual refuerza una forma de invalidación silenciosa, donde lo que no se puede nombrar tampoco se puede tratar.
Esta situación no solo afecta a nivel individual. En muchos casos, la tensión también se traslada al entorno familiar. La incomprensión, la impotencia y el desgaste emocional que surgen pueden generar conflictos en la pareja, la familia o el círculo cercano, haciendo aún más difícil sostener el día a día.
En noviembre de 2021, desarrollé síntomas de COVID persistente tras recibir la vacuna, aunque nunca obtuve un diagnóstico formal. Viví con fatiga crónica, niebla mental, pérdida de memoria, dolor muscular y dificultades para caminar, entre otros síntomas. Lo más difícil no fue solo lo físico, sino el aislamiento emocional que vino con ello.
Durante un tiempo, los profesionales atribuyeron mis síntomas a causas psicológicas. Más adelante, algunos médicos reconocieron la posible relación con la vacuna, pero el impacto de la falta de diagnóstico ya había sido significativo.
Esta vivencia me permitió comprender desde dentro el efecto que tienen las enfermedades invisibles en la salud emocional. Cada vez más personas conviven con síntomas físicos crónicos y difíciles de clasificar, que no siempre encajan en los marcos médicos tradicionales. Algunas investigaciones apuntan a factores relacionados con el estilo de vida moderno; otras exploran causas de tipo autoinmune, inflamatorio o postviral. Sin embargo, más allá de las posibles explicaciones, muchas de las personas que atraviesan estas condiciones siguen sintiéndose poco comprendidas y apenas acompañadas a nivel psicológico.
Por eso, mi trabajo hoy se centra en ofrecer un espacio terapéutico donde estos procesos sean tomados en serio, con respeto, sensibilidad y sin juicio.
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Llamada para conocer más detalles y ver si podemos trabajar bien juntos.
4 sesiones para acompañarte en tu bienestar y objetivos personales.
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Si alguna duda no está resuelta, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ofrecerte toda la información que necesites y acompañarte en tu camino. Tu bienestar es lo más importante, y me encantaría ayudarte a dar el siguiente paso.
La terapia ofrece un espacio seguro para expresar lo que estás viviendo, gestionar la frustración y la incertidumbre, y trabajar en tu bienestar emocional. No se trata solo de “gestionar emociones”, sino de acompañarte en un proceso complejo que muchas veces no es comprendido por el entorno.
No. Muchas personas llegan sin un diagnóstico claro o definitivo. La terapia puede ayudarte a sostener la incertidumbre, a validar lo que estás sintiendo y a cuidarte emocionalmente mientras transitas ese proceso.
Las sesiones se adaptan a tu nivel de energía y tus necesidades. Puedes elegir la duración, la frecuencia y el ritmo. El objetivo no es exigirte más, sino ofrecerte un acompañamiento que respete tus límites físicos y emocionales.
No exclusivamente. También acompaño a personas con otras enfermedades invisibles, como fatiga crónica, fibromialgia, condiciones autoinmunes o síntomas sin diagnóstico claro, que impactan la calidad de vida y el bienestar emocional.
Trabajo desde un enfoque integrador y flexible, que combina escucha activa, validación emocional, herramientas de regulación y acompañamiento en procesos de duelo, cambio de identidad o aislamiento. El objetivo es que te sientas acompañada/o, sostenida/o y respetada/o.
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